Viejos trozos de madera transformados en esqueletos artisticos.

“La madera es un material sincero, no niega su propio pasado ni su historia”, afirmó Giovanni Longo, un joven artista italiano que, desde 2005, recorre las playas italianas de Reggio Calabria, buscando viejos trozos de madera para llevarlos a su casa y transformarlos en huesos.

Con trozos de madera reciclada como materia prima, el artista ha creado una genial serie de “esqueletos frágiles”, en donde el material imita la estructura ósea de varios animales, como aves, perros, murciélagos y serpientes.

“Encontré la madera de casualidad”, explicó Longo. “Caminando por la playa, noté algunos trozos sobre la arena, se los veía tan consumidos por el tiempo y el mar que inmediatamente supe que había encontrado un material valioso, natural y sensible, y que mostraba su propio pasado sin miedo”.

El artista, graduado en escultura en la Academia de Bellas Artes en Reggio Calabria, también ha sabido experimentar con otras técnicas artísticas a lo largo de los años, incluyendo dibujo, fotografía y producción audiovisual. Desde 2005, sin embargo, su atención está concentrada en la madera reciclada.

A Longo no sólo le fascina el desgaste natural de la madera sus pliegos y sus rasguños a causa del largo viaje a la deriva—, también se interesa por los signos que dejan las herramientas humanas sobre la corteza: marcas como si fueran arrugas, que se agrietan debido al agua.

Pero lo que lo atrae particularmente de todo el proyecto es el paralelismo entre la madera y los huesos. Para Longo, ambos tienen un significado similar: “la madera que transporta el océano, a través de sus signos en su superficie, color y textura conserva el recuerdo de su historia”, al igual que lo hace un hueso.

No es un trabajo sencillo. El proceso para crear estas esculturas implica buscar cuidadosamente ramas y palos en la playa, limpiarlos de arena y seleccionar aquellos fragmentos más apropiados para cada sección anatómica, buscando la mayor precisión y armonía posible, lo cual puede tomar más de un intento. Luego, logradas las formas extraordinariamente parecidas a fósiles reales—, se las monta sobre hierro, tal como lo haría un paleontólogo.

Las esculturas no reciben ningún tipo de tratamiento que altere artificialmente los materiales naturales, debido a que Longo prefiere que se las aprecie en su estado más orgánico y natural.

Fuente:adn.tudiscovery.com