domingo, 24 de noviembre de 2013

Semblanzas de Morelos: Arquitecto Luis Pontones

El constructor de los edificios de Pemex, de la Universidad del Tercer Mundo, el Hotel Camino Real en Sumiya, de centros comerciales y conjuntos residenciales de Cuernavaca, como la Cañada, Plaza Laurel  y muchos más. El arquitecto Luis Rey Pontones Llarena, nació en la Ciudad de México el 25 de agosto de 1931. Conoció a la señorita Carlota Núñez Quijano, originaria de España, la que llegó a México en calidad de refugiada huyendo del franquismo, con quien se casó y procrearon dos hijos: Martín y Diego y de los que tienen tres hermosos nietos. A don Luis le gusta jugar frontón a mano, del que siempre ha sido muy hábil y aún practica.
Cursó sus estudios secundarios y preparatorianos en el Colegio Williams y en el Centro Universitario México (CUM) y la carrera de arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México. Se hizo propietario de un camión de volteo, el cual rentaba. En varias ocasiones sus compañeros de escuela se montaban sobre el vehículo para que les diera un aventón, haciendo que perdiera algún encargo para acarrear los materiales.
Tuvo trabajos diversos para poder costearse sus estudios, como el de machetero y el de chofer. Mientras era pasante de arquitectura y aún después de que se recibió, el arquitecto don Luis Rey Pontones Llarena, desde los 16 años de edad estuvo a cargo de su madre y de sus siete hermanos al ser el mayor. Don Mario Pontones Arechavala, su padre, tuvo un negocio de papelería y encuadernación, pero falleció dejándole una gran responsabilidad. La mamá de Luis, doña María Blanca Llorena, era ama de casa, con ocho hijos que cuidar.
Colaboró con en el despacho del arquitecto Pedro Moctezuma en diversas obras, entre ellas estuvo la construcción de los edificios de Pemex de cuatro y seis pisos, el rancho del Secretario de Gobernación Licenciado Jesús Reyes Heroles en Huichapan, Estado de México.    
En 1973, el arquitecto Moctezuma lo conectó con el entonces Presidente de México: don Luis Echeverría Álvarez, quien al conocerlo, lo tomó del brazo y le dijo que él estaba tan bien recomendado por su amigo don Pedro el arquitecto, que en ese momento le daba el encargo de hacer la “Universidad del Tercer Mundo” y sus filiales en casi todos les estados de la República. Gratamente asombrado, el arquitecto Pontones se puso a sus órdenes, terminando las obras en el tiempo prometido. Este centro educativo duró seis años funcionando, hasta que el presidente Díaz Ordaz le retiró el subsidio.
Una vez, al entrar a Los Pinos, le preguntó al administrador que cual era la razón de que a él no lo revisaban ni le preguntaban a qué venía. “Lo que pasa arquitecto, es que usted es el de más confianza del señor Presidente”, contestó el administrador de la Residencia Presidencial.
Con el licenciado Echeverría hizo varias obras en la Ciudad de México, como las casas de don Luis y las de sus hijos y en 1980, se trajo al arquitecto Pontones a Cuernavaca a construir la Cañada, al oriente de la ciudad; a reformar la casa “Sumiya”, que fuera de la señora Bárbara Hutton, dueña entonces de la cadena de tiendas Woolworth en todo el mundo; y convertir dicha residencia en el Hotel Camino Real, el cual hasta la fecha sigue funcionando.
De la misma forma construyó la parte norte de la colonia Reforma, la Rinconada de San Jerónimo y varias otras edificaciones, como la Plaza Laurel de don César Turati, de quien recibió uno de los locales de la plaza, en pago de sus honorarios. El arquitecto Luis Pontones, edificó ocho conjuntos residenciales en esta Ciudad.
El arquitecto Pontones Llarena, trabajó en todo tipo de construcciones para Luis  Echeverría, tenía a su cargo el mantenimiento de sus obras en México, en Cuernavaca y en un gran proyecto de desarrollo en Cancún, el cual se quedó sin terminar porque el Presidente escuchó que la gente no estaba contenta con dicho proyecto y lo mandó parar.
Cada vez que el arquitecto don Luis Pontones terminaba una obra, recibía su pago de honorarios, además un porcentaje de cada construcción terminada. Continuó trabajando para el licenciado Luis Echeverría durante cuarenta años.  
Hombre de pocas palabras, con un gran sentido de responsabilidad y de honradez, el arquitecto don Luis Rey Pontones ha sido un importante personaje encargado de las obras y edificios oficiales en la vida del País, quien, además de negarse a intervenir en el medio burocrático de la política, de la que no tiene muy buena opinión, siendo el artífice de las construcciones más destacadas de los años setenta y ochenta del siglo pasado.

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