lunes, 16 de diciembre de 2013

El regreso del mueble bar


El mueble bar se renueva, se reforma pero no desaparece. Incluso las firmas más punteras de la decoración más actual no han abandonado la costumbre de incluir entre sus propuestas un apartado en el salón para lucir la cristalería y colocar las bebidas de más alta graduación cerca de ellas.
Se trata de uno de los complementos del hogar más clásicos de la decoración. Un lugar que se llena de contenido y de atractivo con delicadas y decorativas botellas que las marcas cuidan, cada día, con mayor detalle.
Lorenzo Meazza, responsable de decoración de interiores de la firma Ikea, explica que realizan “continuos” estudios que dan a conocer diferentes aspectos de la sociedad y sus gustos. Es así como acercan sus diseños a las necesidades y deseos de los compradores.
“En este sentido, y a causa de la actual situación económica, una de las conclusiones que extraemos es que el salón se ha vuelto a convertir en el centro del ocio en el hogar”.
Y aunque indica que, como decoración se percibe como algo “pasado de moda”, actualmente vuelve a tomar un papel más destacado en los comedores y se ha convertido en “objeto de deseo”, explica el interiorista.
La renovación que ha sufrido tiene que ver con las nuevas dimensiones de los hogares y su capacidad de almacenaje, una revisión que también se ha realizado en cuanto a estilo.
Sus propuestas incorporan un espacio para lucir copas y vasos, pero de una manera diferente.
Meazza señala que, según su experiencia, “tendemos a almacenar muchos objetos en casa como vajillas o cristalerías”. Muchos de ellos con una fuerte carga sentimental ya que pueden ser piezas heredadas o re galos muy personales. Esa es la razón de que se busquen soluciones para hacer visibles a los más “importantes”, pero también para poder ocultar otros.
Algunos diseños transforman mesas que soportan bolas del mundo en latón en las que albergar todo un universo de gustos de licor, un espacio para soñar un punto de destino y lanzarse a él.
Una tentación a la que se apunta PortobelloStreet.es con su baúl-bar en el que hay espacio para tumbar botellas de vino, brandy, whisky, copas y pequeños cajones que esconden menaje para preparar los combinados y aceitunas para aderezarlos.
Propuestas mucho más discretas y sencillas como el minibar de roble de Habitat con dos repisas laterales, fácil de ubicar y combinar.
Así, de una delicada mesa auxiliar en la que confluían todo tipo de copas, se pasó a un mueble diseñado, abierto o cerrado. Y según el anticuario José Elías Navarro hay algo que se sigue “vendiendo”, las barras y mueble bar Art Deco.
Especialista en el mobiliario de los años 30 y 40 del siglo XX, Navarro advierte que los detalles en este tipo de piezas son innumerables y siempre entrañan alguna “sorpresa”.
Ocultan aquello que contienen y “nada más abrirlos se enciende una luz que ilumina el interior”, las copas, vasos y la coctelera centellean sobre fondo y repisas de espejo, “algunos de ellos con maravillosos dibujos grabados, explica.
Pequeñas bandejas y diminutos cajones aparecen como por arte de magia facilitando la labor de servir un buen licor o un cóctel.
Toda una aventura en todas sus vertientes.
Fuente:http://www.elnuevodia.com/

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