España.- El lila en la decoración es un color bastante recurrente. El Feng-Shui habla de él como un color terapéutico, saludable, afable con el chi, quizá por este motivo sea tan usado en estancias del hogar como dormitorios o incluso cocinas.
Es un color con propiedades sedantes y curativas. Además también es empleado continuamente en los envases de cosméticos y cremas. Siendo el baño un lugar que invita a la relajación y el descanso, así como el cuidado personal y la belleza, parece un tono bastante acertado para poder decorar esta estancia, tanto en sus paredes, suelos, como en sus textiles y muebles.
Mezclado con grises, blancos y negros, podemos obtener baños clásicos, con personalidad o incluso baños a la última con un ambiente de lo más chic; y es que el lila es así de versátil.
Al ser un color secundario compuesto por azul y rojo, podemos conseguir distintas tonalidades. Así, podemos jugar con diferentes tipos de lila para combinarlos entre ellos o incluso buscar un tono que case a la perfección con el resto de nuestra decoración ambientada en otro color.
Si se cuenta con baños pequeños, quizá la mejor opción sea dejar las paredes y suelos con colores neutros e introducir el lila en el textil o en pequeños muebles auxiliares. No obstante, si son baños amplios, el juego que puede dar este color es bastante grande, pudiendo realizar composiciones mucho más arriesgadas.
Fuente: Estiloydeco.com
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